Hay una gran contradicción que se ha llegado a apreciar cuando se habla sobre el verdadero significado de «la oportunidad», pues siguiendo una teoría del ocultismo esta oportunidad en realidad viene a ser un castigo para el hombre que llega a tenerla.
Basados en un proverbio que dice «la ocasión hace al ladrón» se hace mención a que si una persona llega tener una oportunidad de tomar algo que no le corresponde, éste vendría a caer en pecado de manera irremediable, pues la oportunidad se le ha presentado y con ello la tentación, lo cual viene a ser el primer paso antes de que se convierta en ladrón; es así que desde el punto de vista del ocultismo, sin tentación simplemente no habría pecadores, y para que no haya tentación no deberían de haber oportunidades, una filosofía que puede ser válida sólo para determinados tipos de casos, pero que no se puede generalizar basados en un caso muy puntual.
Pero ¿quienes son los que ofrecen estas oportunidades? es lo que pregunta el ocultismo, y su respuesta más obvia es «los seres superiores» quienes prácticamente estarían ofreciendo una oportunidad de pecado y muerte, es decir que estaríamos hablando de una falsa oscuridad. Visto desde este entorno que se ha dibujado de manera muy especial como un caso puntual, es que se sugiere que para que el hombre se libre de una tentación simplemente debería también de librarse de la razón, asimismo para poder librarse de la oscuridad, el hombre debería de renunciar a todo tipo de luz y con ello renunciar a todos los opuestos, pues si acepta uno irremediablemente está aceptando al otro, debido a que según esa teoría tanto luz como sombra están íntimamente relacionados.
Este pensamiento hace referencia inclusive al mismo instante de la creación, en donde a la serpiente de la sabiduría se la considera como la eterna tentadora, pues fue quien hizo conocer al género humano la perdición por medio de la tentación a cambio de conocer la inteligencia y la ciencia del bien y del mal.
Pero en ese mismo entorno es que hay otro punto de vista sobre las oportunidades, ya que un hombre puede cometer un error en un momento dado y arrepentirse de ello en otro instante muy diferente, en donde éste arrepentimiento viene a ser una nueva oportunidad en el cambio de su vida, y si este cambio se evidencia en una actitud positiva y generosa para con los demás, entonces la oportunidad que tuvo en un inicio se ha convertido en una luz. Relacionando este ejemplo con lo mencionado en párrafos anteriores, podemos decir que «la luz se generó a partir de la oscuridad», ya que si en un inicio la tentación fue su oportunidad, esta misma cambio de forma para convertirse en una luz verdadera.
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