El rito de Macumba, dentro de las prácticas ocultas o secretas, viene a designar una suerte de brujería, en la que se mezcla el candomblé o culto brasileño a distintas divinidades conocidas como “orishas”, de naturaleza animista y de origen yoruba, con distintos rituales importados de África durante la colonia de Europa en América.
Por lo tanto, se podría decir que el rito de Macumba llegó a América con la llegada de los primeros esclavos africanos llevados, en este caso, por los portugueses. Durante los Siglos XVI y XVII, este tipo de prácticas y creencias sufrirán un proceso de sincretismo con distintas creencias indígenas y el catolicismo impartido por la Santa Iglesia en América. El resultado final de estas tres corrientes espirituales será la Macumba.
De este modo, se propicia que dentro del contexto americano, antiguos dioses, creencias y ritos serán absorbidos y readactados a nuevas realidades, en este caso, donde el sustrato africano, junto con antiguas reminiscencias de dioses vinculados con la naturaleza, se mezclan en una especie de rituales donde los participantes parecen entrar en trance a la hora de contactar con seres de otras dimensiones.
Entre los elementos de pervivencia africana que aún podemos encontrar en este tipo de rituales Macumba, podemos citar, por ejemplo, el espacio ceremonial exterior, el uso de instrumentos de percusión, velas flores, cigarros, incluso la sangre de distintos animales, todo ello creará un clima y un ambiente acto para un elevado grado de sugestión que puede conducir a los participantes, igual que en el vudú, al propio trance y desarrollar experiencias que poco o nada tienen que ver con la realidad.
Ceremonia del Rito de Macumba
Durante la ceremonia, si se trata de un rito positivo, el santero tratará de entrar en contacto con los espíritus de los santos que ellos asumen como válidos de la propia Iglesia Cristiana, para realizar determinadas peticiones a favor de la comunidad.
Durante siglos este tipo de ritos han permanecido casi ocultos a los ojos de personas no vinculadas con este tipo de sociedades herméticas y casi secretas. Es a partir de los años 50, con el auge y propagación de este tipo de ceremonias, cuando distintos antropólogos se han dedicado al estudio de estos rituales. Además de Brasil, se han constatado distintos rituales vinculados con esta creencia, en lugares tan distantes como Paraguay, Argentina, Venezuela, o la propia Colombia.
En realidad, según la región en la que se desarrolla se lleva a cabo con distintas variantes e invocaciones, ello ha dado pie a los antropólogos y a los estudiosos del tema en establecer tres tipos de rituales o de Macumba:
- Pagelanza, es el núcleo emisor de este tipo de rituales, localizado en la zona amazónica, se cree que es el estado más puro y primitivo de Macumba.
- Cantimbó, desarrollada en el Norte de Brasil y zonas fronterizas de Venezuela, Colombia y la Guayana.
- El Toré, practicada en el Estado de Alagoas de Brasil.
En cuanto a su naturaleza, claramente aparece ligada con el contacto con seres difuntos y a través de ellos con oscuros y antiguos demonios. La Macumba, asume para sí una influencia demoníaca y de gran poder sobre el control de la muerte en la mentalidad de gran número de personas. Es un santero, o un avanzado en este tipo de prácticas quien oficia la Macumba.
Como ya hemos dicho antes, existen también rituales calificados como “limpios”, los cuales tienen la finalidad positiva de contactar con distintas divinidades como los orishas, con santos o simplemente con espíritus benefactores para el bien de una comunidad.
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